Edición nº 27  –  Abril. 2016

 

A lo largo del año escolar, el consejo estudiantil ha recalcado repetidas veces la importancia de una sana convivencia y del respeto entre los estudiantes y por la institución a la cual todos representamos, el Colegio San Carlos. La labor, debo decir, ha sido excelente. Sin embargo, es momento de ver si nosotros, alumnos de décimo y once, hemos aprendido realmente acerca de qué es el respeto entre estudiantes.

En el principio del año escolar alumnos de décimo y once nos vimos involucrados en un acto absolutamente vergonzoso. El interroscas mayores es una perfecta oportunidad para demostrar que podemos cambiar, y que todo el trabajo que ha realizado el consejo para evitar que unos y otros nos agarremos a golpes simplemente “porque sí” ha sido puesto en práctica por nosotros. Recuerde todo lo que se ha trabajado en la materia y retráctese de golpear de manera desleal a un compañero simplemente porque no le caiga bien. Demuéstrese a usted mismo que todo aquello que se dijo acerca de que somos animales no es cierto, y demuéstrele a su consejo que usted es una persona racional, una persona que comprende que el objetivo del fútbol no son los empujones, los moretones o la sangre.

Permítame decirle a usted, jugador o espectador, que el fútbol es el deporte más hermoso del planeta, un deporte que tiene de todo: atajadas impresionantes, jugadas colectivas fantásticas, pases de precisión milimétrica, regates descomunales, y sobre todo, goles sensacionales. El fútbol es dinámico, es diverso, a veces es lógico, otras veces rompe con todos los moldes. En el torneo de interroscas habrá equipos que jueguen majestuosamente, como también habrá otros equipos que muestren más garra que calidad, e incluso otros que jueguen solo por la intención de divertirse con sus amigos en otro tipo de ámbito. Asegurémonos entonces de poder presenciar en este torneo de interroscas partidos que destaquen por calidad futbolística, por gran des sorpresas, pero nunca por grandes peleas, brazos fracturados u hombros dislocados. Yo por mi parte he hecho mi compromiso personal, y por consiguiente invito a todos los participantes de este torneo a comprometerse con hacer de este interroscas el ejemplo de que el cambio sí es posible.


Juan Camilo Fernández M. 10°A

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